martes, 29 de mayo de 2007
Periodo Devonico
El Periodo Devonico
El período Devónico debe su nombre a un condado. En la década de 1.830, los geólogos Adam Sedgwick y Roderik Murchison estudiaron las capas de roca arenisca, caliza y pizarra del condado de Devon, Inglaterra. Estas capas se formaron hace unos 400 millones de años. En 1.839, sugirieron la adopción del nombre Devónico para este período geológico.
El Devónico transcurrió hace entre 407 y 362 millones de años de antigüedad. Los océanos estaban poblados por grandes peces depredadores. Los animales y las plantas empezaron a extenderse por tierra firme.
Si pudieras retroceder en el tiempo hasta el Devónico, verías un mundo muy distinto al actual. Sólo había dos masas de tierra importantes. Una era Laurasia, que estaba compuesta por las actuales América del Norte, Europa y casi toda Asia. La otra era Gondwana, compuesta por América del Sur, África, Australia, la India y la Antártida. Grandes zonas de Laurasia y algunas de Gondwana estaban cubiertas por mares poco profundos. Durante este período, los dos grandes continentes se fueron acercando hasta formar el supercontinente llamado Pangea.
Los fósiles indican que las aguas del Devónico bullían de vida. Había alas, lirios de mar y arrecifes de coral. Los gusanos y los trilobites excavaban en el fango del fondo de lagos y océanos, aunque estos últimos llevaban en la Tierra más de 200 millones de años, pero fueron perdiendo su población. Sobre ellos, nadaban los moluscos y crustáceos. A los primeros peces sin mandíbulas se unieron pronto los peces con espinas, con una coraza ósea o con aletas carnosas, que utilizaban para impulsarse fuera del agua.
Durante este período, las plantas evolucionaron y surgieron tipos mayores y más variados, como los licopodios, los equisetos y los helechos. Se extendieron por los pantanos y las orillas de los lagos hasta formar los primeros bosques terrestres. Esta alfombra verde empezó a poblarse con los parientes primitivos de los milpiés, ciempiés, insectos, ácaros y arañas.
En el Devónico, vivieron muchos peces extraños y desconcertantes. También había plantas acuáticas y animales más pequeños, que servían de alimento a los peces. Se multiplicaron algas como: Fucus, una alga arbustiva parda; Ulva, una lechuga de mar; y Ceratium, un alga filosa roja. Hoy pueden verse todavía algas parecidas.
Los peces sin mandíbulas, seguían viviendo en este período. El terror de los mares devónicos era el Dunkleosteus, que pertenecía a un grupo de peces que por entonces estaba muy diversificado, los placodermos. También un grupo otro grupo de peces, los tiburones, aparecieron en este período. Los tiburones apenas han cambiado desde entonces. Los peces de aletas radiadas son muy comunes actualmente, pero aparecieron en el Devónico. No faltaban los peces de aletas lobuladas, que tenían pulmones para respirar. Sólo había un corto paso de los peces con aletas lobuladas a los animales terrestres de cuatro patas. Estos peces desarrollaron patas y dieron origen al Ichthyostega, el primer anfibio que caminó fuera del agua.
Este anfibio no caminaba por un paisaje desierto. Nuevos tipos de plantas estaban evolucionando. Eran plantas vasculares, lo que significan que tenían un sistema para transportar los líquidos por sus tallos, como la sangre circula por nuestro cuerpo. La Rhynia medía unos 50 centímetros de altura. Tenía un tallo central y pequeñas ramas laterales. Las primeras plantas terrestres incluían también a los licopodios, como Asteroxylon, que alcanzaba casi 1 metro de altura y se parecía a un cacto con hojas. Tenía un grueso tallo y pequeñas ramificaciones laterales. Durante el período Devónico las plantas se hicieron aún más altas. Había equisetos de 10 metros de altura, como Archaeocalamites, con sus hojas parecidas a sombrillas. Hizo su aparición otro grupo de plantas, los helechos. A finales de este período, helechos gigantescos, como Archaeopteris, dominaban la tierra con sus 20 metros de altura.
El Ichthyostega no era el único animal terrestre. Entre la jungla en miniatura de licopodios, se arrastraba una serie de minúsculos animales. Arrastrándose entre las frondas, había ciempiés y milpiés, como Archidermus, ácaros y los primeros insectos. El Rhyniella, al igual que muchos insectos primitivos, no tenía alas. El Anurida era un colémbolo del Devónico. Los escorpiones, como Palaeophonus, clavaban su aguijón en sus presas y la despedazaban con sus pinzas.
El período Devónico debe su nombre a un condado. En la década de 1.830, los geólogos Adam Sedgwick y Roderik Murchison estudiaron las capas de roca arenisca, caliza y pizarra del condado de Devon, Inglaterra. Estas capas se formaron hace unos 400 millones de años. En 1.839, sugirieron la adopción del nombre Devónico para este período geológico.
El Devónico transcurrió hace entre 407 y 362 millones de años de antigüedad. Los océanos estaban poblados por grandes peces depredadores. Los animales y las plantas empezaron a extenderse por tierra firme.
Si pudieras retroceder en el tiempo hasta el Devónico, verías un mundo muy distinto al actual. Sólo había dos masas de tierra importantes. Una era Laurasia, que estaba compuesta por las actuales América del Norte, Europa y casi toda Asia. La otra era Gondwana, compuesta por América del Sur, África, Australia, la India y la Antártida. Grandes zonas de Laurasia y algunas de Gondwana estaban cubiertas por mares poco profundos. Durante este período, los dos grandes continentes se fueron acercando hasta formar el supercontinente llamado Pangea.
Los fósiles indican que las aguas del Devónico bullían de vida. Había alas, lirios de mar y arrecifes de coral. Los gusanos y los trilobites excavaban en el fango del fondo de lagos y océanos, aunque estos últimos llevaban en la Tierra más de 200 millones de años, pero fueron perdiendo su población. Sobre ellos, nadaban los moluscos y crustáceos. A los primeros peces sin mandíbulas se unieron pronto los peces con espinas, con una coraza ósea o con aletas carnosas, que utilizaban para impulsarse fuera del agua.
Durante este período, las plantas evolucionaron y surgieron tipos mayores y más variados, como los licopodios, los equisetos y los helechos. Se extendieron por los pantanos y las orillas de los lagos hasta formar los primeros bosques terrestres. Esta alfombra verde empezó a poblarse con los parientes primitivos de los milpiés, ciempiés, insectos, ácaros y arañas.
En el Devónico, vivieron muchos peces extraños y desconcertantes. También había plantas acuáticas y animales más pequeños, que servían de alimento a los peces. Se multiplicaron algas como: Fucus, una alga arbustiva parda; Ulva, una lechuga de mar; y Ceratium, un alga filosa roja. Hoy pueden verse todavía algas parecidas.
Los peces sin mandíbulas, seguían viviendo en este período. El terror de los mares devónicos era el Dunkleosteus, que pertenecía a un grupo de peces que por entonces estaba muy diversificado, los placodermos. También un grupo otro grupo de peces, los tiburones, aparecieron en este período. Los tiburones apenas han cambiado desde entonces. Los peces de aletas radiadas son muy comunes actualmente, pero aparecieron en el Devónico. No faltaban los peces de aletas lobuladas, que tenían pulmones para respirar. Sólo había un corto paso de los peces con aletas lobuladas a los animales terrestres de cuatro patas. Estos peces desarrollaron patas y dieron origen al Ichthyostega, el primer anfibio que caminó fuera del agua.
Este anfibio no caminaba por un paisaje desierto. Nuevos tipos de plantas estaban evolucionando. Eran plantas vasculares, lo que significan que tenían un sistema para transportar los líquidos por sus tallos, como la sangre circula por nuestro cuerpo. La Rhynia medía unos 50 centímetros de altura. Tenía un tallo central y pequeñas ramas laterales. Las primeras plantas terrestres incluían también a los licopodios, como Asteroxylon, que alcanzaba casi 1 metro de altura y se parecía a un cacto con hojas. Tenía un grueso tallo y pequeñas ramificaciones laterales. Durante el período Devónico las plantas se hicieron aún más altas. Había equisetos de 10 metros de altura, como Archaeocalamites, con sus hojas parecidas a sombrillas. Hizo su aparición otro grupo de plantas, los helechos. A finales de este período, helechos gigantescos, como Archaeopteris, dominaban la tierra con sus 20 metros de altura.
El Ichthyostega no era el único animal terrestre. Entre la jungla en miniatura de licopodios, se arrastraba una serie de minúsculos animales. Arrastrándose entre las frondas, había ciempiés y milpiés, como Archidermus, ácaros y los primeros insectos. El Rhyniella, al igual que muchos insectos primitivos, no tenía alas. El Anurida era un colémbolo del Devónico. Los escorpiones, como Palaeophonus, clavaban su aguijón en sus presas y la despedazaban con sus pinzas.
Periodo Silurico
EL SILÚRICO
El período Ordovicio terminó en una extinción masiva y fue seguido por el Silúrico, que duro desde los 437 millones a los 408 millones de años de Antigüedad.
De nuevo, los estudios de las rocas de Gales proporcionaron a los científicos pistas de lo que sucedió durante el período Silúrico. Sabemos que en esa época los continentes de América del Norte y Europa se estaban acercando. El fondo del océano se arrugó y plegó. Se formaron grandes áreas con mares poco profundos. A principios del período, el nivel del mar subió. Las tierras próximas a la costa se inundaron y convirtieron en mares poco profundos. Los científicos creen que a mediados del Silúrico se produjo una importante glaciación.
A finales del período Ordovicio se produjo una extinción masiva muy importante, que acabó casi la mitad de las especies animales existentes. Estas extinciones sirven a los paleontólogos para marcar el fin del Ordovicense y el inicio del Silúrico. En esta época desapareció toda clase de animales. Los trilobites del Ordovicense se extinguieron, pero rápidamente evolucionaron los nuevos trilobites del Silúrico. También se desarrollaron nuevos graptolites y braquiópodos.
A medida que los mares poco profundos del Silúrico se calentaban, empezaron a formarse vastas zonas de arrecifes, que no están compuestos de coral, como los actuales, sino por esponjas llamadas estromatoporoides, que se fueron acumulando en capas sucesivas. Entre los arrecifes, había uno enorme en el norte de EE.UU., se forma circular. Hoy es posible ver aún la estructura rocosa circular que se formó, en las orillas curvadas de los cinco grandes largos norteamericanos.
Por los mares del Silúrico empezaron a extenderse unos peces muy simples, sin mandíbulas, pero hasta el Devónico no empezó la Era de los Peces propiamente dicha. Al final del período los peces desarrollan mandíbulas para comer y escamas para protegerse. Aparecieron muchos artrópodos más, animales con patas articuladas. Eran marinos y entre ellos estaban los grandes y feroces escorpiones de mar.
Ahora que tenemos una idea de cómo era la vida en los mares del silúrico, veamos que ocurría en tierra firme. Es la costa, y avanzando hacia las tierras yermas, parece extenderse una alfombra verdosa. Las plantas fueron los primeros seres que vivieron en tierra firme. La Cooksonia fue, probablemente, la primera planta terrestre. Tenía una red de conductos que transportaban agua por su cuerpo. Los milpiés y los primeros insectos siguen esta fuente de alimento.
periodo Ordovicio
El Periodo Ordovicio
El período Ordovicio, Ordovícico u Ordovicense duró desde los 504 millones de años hasta 438 millones de años de antigüedad. Durante este tiempo no había vida en tierra firme, pero en los mares se desarrollaron seres de todo tipo.
Los grupos animales importantes en el período Cámbrico siguieron evolucionando en el Ordovicense. Los trilobites y los moluscos tuvieron un éxito especial, de los que hubo tipos muy variados.
Los nautiloideos aparecieron en este período. Se parecían a calamares envueltos en una concha espiral o en forma de cuerno. Tuvieron mucho éxito y siguen existiendo en la actualidad.
Los calcicordados son otros fósiles fascinantes. Estaban emparentados con las estrellas de mar y los lirios de mar actuales. Los lirios de mar se parecían a una estrella de mar sobre un tallo. Usaba las ventosas de sus tentáculos para atrapar el alimento que pasaba flotando. Los calcicordados se parecían a un lirio de mar tronchado. Algunos científicos creen que los calcicordados se convirtieron en los primeros animales con espina dorsal. Los calcicordados constan de un cuerpo con una pequeña boca y tentáculos en el extremo de delante, y una cola en el otro extremo, que el animal la utilizaba, parecida a un tallo, para impulsarse por el lecho marino. Si pensamos que la cola es una espina dorsal, estos minúsculos animales se parecían mucho a los peces primitivos, que no tenían ni mandíbulas y aletas.
Las rocas más famosas del Ordovicio se encuentran en Gales. Son pizarras y lavas volcánicas. Durante esta época, el continente norteamericano se desplazaba hacia el norte de Europa, elevando el lodo del fondo marino, que formó negras pizarras sobre la superficie del agua. Las rocas volcánicas se crearon también por movimientos de los continentes. La pizarra negra contiene fósiles llamados graptolites, que se formaron cuando minúsculos animales murieron y se hundieron hasta el fondo del océano, y que utilizan para fechar las rocas del Ordovicio.
Este período debe su nombre a una tribu que vivió antiguamente en Gales, los ordóvices. Las rocas que cuentan la historia de este período se encontraron y estudiaron por primera vez en Gales. Naturalmente, esta tribu vivió millones de años después del período que le debe su nombre
El período Ordovicio, Ordovícico u Ordovicense duró desde los 504 millones de años hasta 438 millones de años de antigüedad. Durante este tiempo no había vida en tierra firme, pero en los mares se desarrollaron seres de todo tipo.
Los grupos animales importantes en el período Cámbrico siguieron evolucionando en el Ordovicense. Los trilobites y los moluscos tuvieron un éxito especial, de los que hubo tipos muy variados.
Los nautiloideos aparecieron en este período. Se parecían a calamares envueltos en una concha espiral o en forma de cuerno. Tuvieron mucho éxito y siguen existiendo en la actualidad.
Los calcicordados son otros fósiles fascinantes. Estaban emparentados con las estrellas de mar y los lirios de mar actuales. Los lirios de mar se parecían a una estrella de mar sobre un tallo. Usaba las ventosas de sus tentáculos para atrapar el alimento que pasaba flotando. Los calcicordados se parecían a un lirio de mar tronchado. Algunos científicos creen que los calcicordados se convirtieron en los primeros animales con espina dorsal. Los calcicordados constan de un cuerpo con una pequeña boca y tentáculos en el extremo de delante, y una cola en el otro extremo, que el animal la utilizaba, parecida a un tallo, para impulsarse por el lecho marino. Si pensamos que la cola es una espina dorsal, estos minúsculos animales se parecían mucho a los peces primitivos, que no tenían ni mandíbulas y aletas.
Las rocas más famosas del Ordovicio se encuentran en Gales. Son pizarras y lavas volcánicas. Durante esta época, el continente norteamericano se desplazaba hacia el norte de Europa, elevando el lodo del fondo marino, que formó negras pizarras sobre la superficie del agua. Las rocas volcánicas se crearon también por movimientos de los continentes. La pizarra negra contiene fósiles llamados graptolites, que se formaron cuando minúsculos animales murieron y se hundieron hasta el fondo del océano, y que utilizan para fechar las rocas del Ordovicio.
Este período debe su nombre a una tribu que vivió antiguamente en Gales, los ordóvices. Las rocas que cuentan la historia de este período se encontraron y estudiaron por primera vez en Gales. Naturalmente, esta tribu vivió millones de años después del período que le debe su nombre
Caracteristicas de esta Era
La Era Paleozoica
La Era Paleozoica, que duró desde hace 570 a 246 millones de años, la vida de nuestro planeta aumentó increíblemente. Muchos animales desarrollaron caparazón o esqueleto.
A principios del Paleozoico, todos los seres vivos eran acuáticos: ni uno solo vivía en tierra firme, ni siguiera las plantas. Hacia finales del Paleozoico, la vida había avanzado tanto, que varios seres habían logrado conquistar la tierra firme. Esta era se compone de los períodos siguientes: Cámbrico, de 570 a 505 millones de años; Ordovicio, de 504 a 438; Silúrico, de 437 a 408; Devónico, de 407 a 362; Carbonífero, de 361 a 290; y Pérmico, de 289 a 246.
Si no tuvieras esqueleto, serías una masa blanda, incapaz de moverte. Sin caparazón, un cangrejo también sería una pulpa blanda que no tardarían en devorar otros animales. En el esqueleto o el caparazón se pueden fijar los músculos, que hacen posible el movimiento. El caparazón también protege el cuerpo blando, que así se desplaza sin correr tantos riesgos.
La materia dura que compone las conchas y los esqueletos proporcionaba también a los animales una sustancia capaz de raspar o cortar la comida. Así, gracias a estas partes duras, los animales pudieron abandonar el fondo del mar y encontrar mejores condiciones de vida y más alimento.
Durante la primera mitad del Paleozoico evolucionaron formas de vida más complicadas. Los peces fueron los primeros animales que desarrollaron una espina dorsal, y los más antiguos vivieron hace más de 400 millones de años, en el período Ordovicio. A mediados del Paleozoico, los peces abarrotaban los mares, y algunos incluso intentaron colonizar la tierra firme.
Durante esta era, algunos moluscos crecieron y desarrollaron un cerebro mayor y más eficaz atrapaban artrópodos extendiendo sus tentáculos. Estos nuevos moluscos nadaban utilizando un tipo de propulsión a chorro: expulsando agua a presión hacia delante, se impulsaban hacia atrás. Cuando avanzaban por los mares, estos moluscos buscaban artrópodos para comérselos.
Hacia el período Devónico, evolucionaron los peces. Los primeros no tenían mandíbulas. Después evolucionaron peces gigantescos y, más tarde, los peces de aletas lobuladas desarrollaron pulmones que dieron origen a los anfibios.
La Era Paleozoica, que duró desde hace 570 a 246 millones de años, la vida de nuestro planeta aumentó increíblemente. Muchos animales desarrollaron caparazón o esqueleto.
A principios del Paleozoico, todos los seres vivos eran acuáticos: ni uno solo vivía en tierra firme, ni siguiera las plantas. Hacia finales del Paleozoico, la vida había avanzado tanto, que varios seres habían logrado conquistar la tierra firme. Esta era se compone de los períodos siguientes: Cámbrico, de 570 a 505 millones de años; Ordovicio, de 504 a 438; Silúrico, de 437 a 408; Devónico, de 407 a 362; Carbonífero, de 361 a 290; y Pérmico, de 289 a 246.
Si no tuvieras esqueleto, serías una masa blanda, incapaz de moverte. Sin caparazón, un cangrejo también sería una pulpa blanda que no tardarían en devorar otros animales. En el esqueleto o el caparazón se pueden fijar los músculos, que hacen posible el movimiento. El caparazón también protege el cuerpo blando, que así se desplaza sin correr tantos riesgos.
La materia dura que compone las conchas y los esqueletos proporcionaba también a los animales una sustancia capaz de raspar o cortar la comida. Así, gracias a estas partes duras, los animales pudieron abandonar el fondo del mar y encontrar mejores condiciones de vida y más alimento.
Durante la primera mitad del Paleozoico evolucionaron formas de vida más complicadas. Los peces fueron los primeros animales que desarrollaron una espina dorsal, y los más antiguos vivieron hace más de 400 millones de años, en el período Ordovicio. A mediados del Paleozoico, los peces abarrotaban los mares, y algunos incluso intentaron colonizar la tierra firme.
Durante esta era, algunos moluscos crecieron y desarrollaron un cerebro mayor y más eficaz atrapaban artrópodos extendiendo sus tentáculos. Estos nuevos moluscos nadaban utilizando un tipo de propulsión a chorro: expulsando agua a presión hacia delante, se impulsaban hacia atrás. Cuando avanzaban por los mares, estos moluscos buscaban artrópodos para comérselos.
Hacia el período Devónico, evolucionaron los peces. Los primeros no tenían mandíbulas. Después evolucionaron peces gigantescos y, más tarde, los peces de aletas lobuladas desarrollaron pulmones que dieron origen a los anfibios.
primeros periodos
El Periodo Cámbrico
El período Cámbrico es el posterior al Precámbrico. Abarca desde hace 570 hasta 505 millones de años.
Las costas del Cámbrico se estudiaron por primera vez en Gales y tomaron su nombre de Cambria, el antiguo nombre de esta región de Gran Bretaña.
En el período Cámbrico ocurrió algo muy extraño. De pronto, toda clase de animales desarrollaron conchas duras. No estamos seguros de por qué. Quizá las sales del agua del mar les permitieron absorber sustancias químicas y acumular capas duras sobre su piel. Las conchas duras se fosilizan mejor que los cuerpos blandos, por lo que las rocas de esta época están llenas de fósiles. Este acontecimiento de hace 570 millones de años marca el inicio de la época geológica que llamamos período Cámbrico.
Si hubiéramos visto nuestro mundo desde el espacio exterior durante el período Cámbrico, no lo habríamos reconocido. Veríamos un vasto océano azul y algunas nubecillas blancas, pero los continentes tendrían una forma completamente distinta, y no habría vegetación; sólo rocas desnudas.
La vida animal era asombrosamente variada durante el período Cámbrico. Las calizas de Burgess Shale, que en un tiempo estuvieron bajo los océanos y hoy forman parte de las Montañas Rocosas canadienses, nos muestran la clase de vida que se desenvolvía allí. Miles de extraños animales diminutos, de cuerpo blando o concha dura, quedaron atrapados por un corrimiento de tierras, que los conservó a la perfección.
En las rocas del Cámbrico vemos que muchos de los grupos de animales actuales ya habían empezado a surgir. Había moluscos con concha y tentáculos, que evolucionaron hasta convertirse en las almejas y bígaros actuales, y también artrópodos de patas articuladas, que evolucionaron hasta transformarse en los cangrejos y langostas de nuestros días.
Ningún ser del Cámbrico vivía todo el tiempo en tierra, aunque hay fósiles de huellas en una playa. Estos fósiles se llaman Climactichinides y se parecen a huellas de neumáticos de motocicleta. Probablemente las dejaron animales que vivían en mares poco profundos y se arrastraban fuera del agua durante cierto tiempo. Estos animales medirían unos 30 centímetros de longitud.
Las costas del Cámbrico se estudiaron por primera vez en Gales y tomaron su nombre de Cambria, el antiguo nombre de esta región de Gran Bretaña.
En el período Cámbrico ocurrió algo muy extraño. De pronto, toda clase de animales desarrollaron conchas duras. No estamos seguros de por qué. Quizá las sales del agua del mar les permitieron absorber sustancias químicas y acumular capas duras sobre su piel. Las conchas duras se fosilizan mejor que los cuerpos blandos, por lo que las rocas de esta época están llenas de fósiles. Este acontecimiento de hace 570 millones de años marca el inicio de la época geológica que llamamos período Cámbrico.
Si hubiéramos visto nuestro mundo desde el espacio exterior durante el período Cámbrico, no lo habríamos reconocido. Veríamos un vasto océano azul y algunas nubecillas blancas, pero los continentes tendrían una forma completamente distinta, y no habría vegetación; sólo rocas desnudas.
La vida animal era asombrosamente variada durante el período Cámbrico. Las calizas de Burgess Shale, que en un tiempo estuvieron bajo los océanos y hoy forman parte de las Montañas Rocosas canadienses, nos muestran la clase de vida que se desenvolvía allí. Miles de extraños animales diminutos, de cuerpo blando o concha dura, quedaron atrapados por un corrimiento de tierras, que los conservó a la perfección.
En las rocas del Cámbrico vemos que muchos de los grupos de animales actuales ya habían empezado a surgir. Había moluscos con concha y tentáculos, que evolucionaron hasta convertirse en las almejas y bígaros actuales, y también artrópodos de patas articuladas, que evolucionaron hasta transformarse en los cangrejos y langostas de nuestros días.
Ningún ser del Cámbrico vivía todo el tiempo en tierra, aunque hay fósiles de huellas en una playa. Estos fósiles se llaman Climactichinides y se parecen a huellas de neumáticos de motocicleta. Probablemente las dejaron animales que vivían en mares poco profundos y se arrastraban fuera del agua durante cierto tiempo. Estos animales medirían unos 30 centímetros de longitud.
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